Basta con levantar la vista del móvil para echar una ojeada alrededor nuestra, sobre todo en las grandes ciudades, para darse cuenta que a pesar (¿o por?) tanta intercomunicación la cercanía entre las personas ha disminuido.
No solo miramos al desconocido con cierto recelo y muchas veces menos aun queremos que estén muy cerca o que nos toquen.
La palabra tacto describe curiosamente dos cosas: El tacto y la sensación de ritmo que hacen falta cuando tocan muchos instrumentos distintos en una orquesta para que suene de forma armoniosa es quizás no tan diferente del tacto entre las personas para que sus relaciones también lo sean.
En este capítulo veremos cómo mantener el equilibrio de nuestra naturaleza (Dosha) o cómo recuperarlo ya que la mayoría de nosotros se encuentra en algún tipo de desequilibrio.
Te lo han dicho muchas veces: Eres demasiado sensible! Incluso tu mism@ te lo reafirmas: Soy demasiado sensible.
En este mundo donde se lucha con vendaje duro parece que una persona sensible tiene todas de perder.
Yo creo que este mundo, sin las personas sensibles, estaría perdido.
Después de haber hecho el test en el capitulo anterior, ahora vamos a profundizar en las características de nuestra naturaleza única según el Ayurveda.
Un cuento, más que para reflexionar, para soñar y sentir. Sobre el soltar, el desapego y la alegría innata de alma de seguir explorando nuevos espacios de conciencia expandida.
La naturaleza individual en el Ayurveda se determina clásicamente con un diagnóstico de pulso. Como la mayoría no tenemos acceso a un médico ayurvédico, las siguientes listas pueden dar una indicación del equilibrio de tu Dosha, no obstante, no son concluyentes.
Por favor no saques conclusiones firmes sino úsalas para aumentar la conciencia sobre tu propia naturaleza, y la de otros, al honrar diferencias físicas y cómo vivimos nuestras vidas.
Descubre con el Ayurveda tu naturaleza única creada por las fuerzas vitales Vata, Pitta y Kapha.
Cuanto más cerca estamos de nosotros y nos percibimos conscientemente, más podemos tomar decisiones y erradicar programas automatizados que no nos benefician o nos hacen daño.
El Ayurveda no trata de la enfermedad, sino al Ser Humano, por eso dietas, ideales de belleza, modas y todo intento de unificar al Ser Humano bajo un único concepto no pueden funcionar, porque lo que me sienta bien a mí, igual no te sienta bien a ti.