Solo yo puedo llenar un vacío emocional, una carencia, desde el mismo nivel dónde se originó: Desde dentro.

No puedo rellenar vacío y tristeza. Ni con drogas y alcohol, ni con comida, ni con sexo, no con consumo.

No puedo rellenar este vacío interior con nada que procede del exterior.

La “ausencia” de un ser amado quizás sea un punto gatillo que activa esta antigua herida de la carencia.

Pero pregúntate si de verdad ¿la “presencia” realmente podría llenar tu vacío interior?

O más bien seguiría habiendo “mini-ausencias” del otro (no está disponible o no responde de la forma que quieres), que volvería a sacar a la superficie una y otra vez ese vacío y tristeza..
..quizás desembocando en frustración y duda sobre las intenciones y los sentimientos del otro…

Nada ni nadie puede sanar mi carencia emocional y convertirla en plenitud emocional.

Solo yo misma.

El camino del Amor es inevitablemente el camino del Amor propio.

Cultivando la amorosa presencia para nuestro niño interior, escuchándole, estando presente, arropándole, dando apoyo… y sobre todo, amor incondicional.

Cada vez que ruge en ti el vacío, la tristeza. La rabia, la frustración… es el niño / niña pequeña pidiendo ayuda, pidiendo ser sostenida amorosamente en tus brazos…

El anhelo más profundo de ser abrazado con amor incondicional mientras que te susurran al oído “No temas, todo está bien”.

Es la confianza original que nos pertenece tanto como personas, así como Almas.

El Vacío interior o la carencia emocional es la conexión con nuestra esencia que se ha mermado.

Si este video resuena contigo, quizás sea el momento de re-conectar contigo mismo.