Me ha sorprendido y conmovido el elevado número de personas que han respondido a mi artículo “El Perdón – Por qué es tan importante perdonar” que están en el proceso de perdonar y que comentan la gran dificultad que tienen para perdonar algún asunto de su vidas.

Me gustaría daros un ejemplo que quizás sirva para comprender un poco mejor la presión que os estáis haciendo a vosotras mismas al estilo “¡Tengo que perdonar!”, “¡Aún no he perdonado!”

Imagínate si quieres hacer una travesía a nado y acabas de aprender a nadar. Tu intención solo puede fracasar. Encima te sientes frustrada. Y además, muy probablemente, por tu viejo patrón de creencias, te vas a fustigar por ello.

Perdonar empieza donde estás ahora

De manera que perdonar empieza donde estás ahora. Con las pequeñas cosas diarias. Seguramente, si te pones a pensar un momento, puedes enumerar varias cosas a lo largo del día que enjuicias, que hacen que te enojes y sobre las que vuelves en tus pensamientos una y otra vez.

Estos son pequeños ejercicios que puedes empezar a hacer ya.

Perdonar es ir soltando lastre

Soltar es la palabra mágica. Ir soltando. Una y otra vez.

Imagínate una situación cotidiana cualquiera con un pequeño enojo o una pequeña irritación. ¿Por qué la sigues cargando más allá del momento en el que ocurrió?

Es un ejemplo para ver donde te estás haciendo daño a ti misma.

De manera que se trata de observar y da darnos cuenta dónde vamos cargando estos pequeños pesos en nuestro día a día y soltarlos. Soltarlos. Soltarlos.

Con estos pequeños ejercicios diarios, es como ir a la piscina día tras día e ir nadando 25 metros, otros 25 metros y otros 25 metros y estos “pequeños perdonares” poco a poco nos capacitarán para ir abordando perdonares cada vez más grandes, heridas más antiguas, acontecimientos más dolorosos.

La clave de perdonar es el Amor hacia ti misma.

Y el Amor hacia ti misma tiene muchas facetas, entre otras la paciencia y la benevolencia contigo misma.

Sé paciente contigo misma.

No te fustigues porque no consigues enseguida tus metas, porque muy probablemente además eres muy exigente contigo misma.

Observa. Y suelta.

Observa y suelta.

Una y otra vez.

Quieres profundizar perdonando? ¿Quieres emprender el emocionante viaje de Amor Propio, de aceptarte y respetarte con todas tus luces y sombras?

Soy Kerstin Godchild, Psicóloga Transpersonal y te acompañaré en este viaje íntimo hacia ti misma.

Si quieres conocerme y saber cómo trabajo, solicita una Sesión de Descubrimiento gratuita en este link o en el formulario más abajo.