Queridos amigos,

Os envío saludos de paz y afecto al acercarnos al final de este complejo y desafiante año.

A menudo se me ha ocurrido durante el último año que, en estos tiempos, en los que es fácil retroceder hacia respuestas simplistas e impulsos irreflexivos, es de gran importancia ser verdaderamente consciente, con una mente y un corazón abiertos.

Y es en esos momentos que una práctica espiritual comprometida no sólo puede romper las nubes de la confusión y el miedo, sino también crear un terreno interior de apertura y claridad que ilumina el camino a seguir.

El poeta William Stafford escribió: «Es importante que la gente despierta esté despierta, porque la oscuridad que nos rodea es profunda». Esto no es nada nuevo, y sin embargo este año pasado nos ha recordado una y otra vez la importancia de ser conscientes y estar despiertos, tanto personal como colectivamente, a las fuerzas e impulsos internos que corren a través de todas nuestras vidas.

Buda nos recordó hace más de 2.500 años que el cambio constante y la impermanencia es la naturaleza inherente de la existencia manifiesta.

Y sin embargo, en todo este cambio que está teniendo lugar, está la luz del ser, la cualidad despierta de la conciencia que es la base misma de toda nuestra experiencia del ser.

Es esta cualidad de estar despierto con su claridad y calidez natural que es el verdadero espíritu de la espiritualidad. Y es esta cualidad o espíritu despierto que tiene el poder de liberarnos de la confusión y el dolor sin fin, no sólo por nuestro propio bien, sino por el de todos los seres. Es realmente importante ahora que «las personas despiertas estén despiertas».

Solsticio de Invierno – Que se haga la luz

Para mí, el Solsticio de Invierno siempre es una fecha especial.

Y este año será simplemente extraordinario por varios eventos astronómicos que tienen lugar este 21. diciembre de 2020.

Me llena de profunda alegría poder ser testigo de estos eventos cósmicos.

El 21 de diciembre de 2020, un raro evento ocurrirá en el cielo nocturno… …y no ha sido visto en más de ocho siglos.
En esta fecha, Júpiter y Saturno, los dos planetas más grandes de nuestro sistema solar, se unirán para formar lo que a veces se conoce como la «Estrella de Navidad» o la «Estrella de Belén».

Y esta conjunción tendrá lugar en el signo de Acuario. Su ciclo combinado influye sobre períodos muy largos, de aproximadamente 240 años en el mismo elemento. Por ello, los Astrólogos dicen que ahora – ¡por fin! – entramos en la era de Acuario.

Energías de cambio, crecimiento, innovación, inspiración y comunidad.

Eleva la vista

Del 18 al 23 de diciembre será la mejor vista.
Júpiter y Saturno son visibles en el cielo desde el atardecer entre la puesta del sol y las 19h.
Mira hacia el oeste. Se necesita una buena vista del cielo occidental porque los planetas se ponen muy temprano. Trata de encontrar una colina o un punto alto, o un área abierta como la orilla de un lago, para obtener el mejor horizonte.

Eleva el corazón y sintonízate

Te invito a abrir la mente y corazón a estas nuevas energías que se están manifestando en nuestro mundo, energías más livianas y llenas de luz.

Energías nuevas y renovadas que nos invitan a dejar a tras todo aquello que ya no nos sirve, que nos pesa, que nos impida avanzar.

Os deseo Amor y Paz
¡Un fuerte abrazo!
Kerstin Godchild
Psicóloga Transpersonal