La Magia sí existe, ¡pero no dentro de la zona de confort!
La Magia sí existe, ¡pero no dentro de la zona de confort!

La Magia sí existe, ¡pero no dentro de la zona de confort!

zona de confort Sobre el reto de salir de nuestra zona de confort y comenzar la excitante y aterradora experiencia de vivir nuestros sueños.

Queremos cambiar algo en nuestra vida, nuestros hábitos, quizás soñamos con otro trabajo, un nuevo proyecto, seguir creciendo o quizás dejar esta pareja y esta vida que ya no nos satisface…

 

¿Porqué entonces nos cuesta tanto cambiar?

La Zona de Confort

¿Qué es la Zona de Confort?

La zona de confort es precisamente esto, una forma de vida en la que nos hemos acomodado. Quizás no nos satisfaga y probablemente no nos procura ningún estímulo nuevo y poco crecimiento, pero la conocemos.

Sabemos lo que nos espera, día tras día, en la zona de confort. La aparente seguridad de la rutina. Y muchos estamos dispuestos a pagar este precio y llevar una “vida tranquila”, ya que lo primero que ocurre cuando nos aventuramos a sacar un pie de la zona de confort y olisquear posibilidades nuevas en el aire es: MIEDO.

Punto de retorno para muchos de nosotros a nuestra cálida y un poco estancada poza, perdón, zona de confort.

Podemos seguir por años en ella; algunos permanecemos en ella – de por vida.

¿Qué sensación te produce “de por vida”? ¿Quieres vivir una vida así?

¿O estás dispuest@ a enfrentar la inseguridad y ver lo que hay “allí fuera”?

zona de confortLo que al final empujará a cada uno de seguir avanzando, será su apremiante necesidad interna; una llama, un impulso que sigue latiendo aunque las personas en su alrededor le hayan afirmado una y otra vez que es mejor contentarse con lo que tienes (más vale pájaro en mano que cien volando), que al fin y al cabo no estás tan mal comparado con otros… y si fracasas…?

Probablemente a todos los que sentimos un anhelo por vivir auténticamente, nos ha pasado.

La magia en estos estados también ocurre. De vez en cuando aparece como un relámpago para recordarnos de levantar la mirada y mirar el cielo estrellado y las infinitas posibilidades que la vida nos obsequia.

Durante la zona de aprendizaje, lo que más crece es nuestra voluntad y entusiasmo por vivir esta nueva vida que hemos soñado. No solo adquirimos nuevas habilidades y herramientas, sino también crece la confianza en nosotr@s mism@s que podemos vivir esta vida que hemos soñado.

La magia comienza a hacernos guiños con apariencias más frecuentes en forma de coincidencias de personas, material que buscábamos, resonancias y pequeñas “materializaciones” de lo que “justamente necesitábamos”.

Y entonces entramos en la zona de pánico. No es el miedo de salir de la zona del confort. Es el más profundo pánico a estrellarse. Y solo hay una forma de salir de allí. Con un salto de fe. Porque si no saltas, sabes lo que pasará.

Te quedarás allí eternamente, generando excusas por no saltar. “No estoy list@. No estoy lo suficientemente prepara@. El año que viene. Cuando los niños sean más grandes. Cuando me jubile.”

El salto solo se puede efectuar en este instante.

Es el mayor reto que haya experimentado en mi vida.

Desde luego, requiere mucho coraje.

Pero quizás más todavía requiere un atento trabajo sobre nuestras creencias auto-limitantes, por las que no creemos pequeños, no merecedores o incapaces.

Podemos ser lo que queremos, podemos vivir una vida plena.

Yo he comenzado ya, ¿quién se apunta?

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.